03 junio 2011

Entrevista Fotogramas 2009

Duro, cómico y... ¿romántico?
¿Cómico romántico u hombre de acción? En la carrera del escocés Gerard Butler caben los dos personajes, aunque el recuerdo de '300' siempre será muy poderoso. Este mes estrena 'La cruda realidad' y 'Gamer', ni que sea para que eso de las etiquetas siga sin ser lo suyo.
Los 40 están muy cerca. Listos para su entrada en la vida de Gerard Butler, el próximo 13 de noviembre. Butler es toda una estrella. Tardía, eso sí, pero con tanta fuerza como los gritos de ¡Esparta! que profieren sus fans al verle pasar. Un grito que suena a los 320 millones de euros que '300' (Zack Snyder, 2006) conquistó en la taquilla mundial gracias este escocés que le enseñó a Hollywood lo que es ser un hombre.
Llegó tarde a lo de ser protagonista. Incluso cuando se dejó los pulmones cantando en la versión cinematográfica de 'El Fantasma de la Ópera' (Joel Schumacher, 2004) fueron pocos los que se fijaron en ese actor de ojos penetrantemente azules. ¿Muy guapo para ser un fantasma desfigurado? Pero con 300 la fama dejó de serle huidiza.
Este mes vuelve a la cartelera con un doblete. Estrena, junto a Katherine Heigl, la comedia romántica “La cruda realidad” de Robert Luketic. Y también vuelve al cine de acción con 'Gamer', de Mark Neveldine y Brian Taylor, donde es un gladiador del futuro. Butler, vestido con una camisa celeste de Kenneth Cole y unos kakis Juicy Couture arrugados, llegó tarde a la entrevista con FOTOGRAMAS (Lamento llegar tarde, cariño. ¿De verdad llevas dos horas esperándome?, se disculpó), pero mereció la pena.
¿En qué se diferencian Mike, ese antipático presentador que interpreta en 'La cruda realidad', y Gerard Butler?
Depende de cómo lo mire. Los dos somos varones. Los dos respiramos. Pero nadie antes me había caído tan mal (risas).
¿Mike tiene razón? ¿Las mujeres sueñan con Mr. Perfecto y los hombres piensan con la entrepierna?
Creo que hay algo de chovinista en todos los hombres, pero en la película, escrita por una mujer, eso está multiplicado por mil. Y lo de Mr. Perfecto... ya sabe lo que dicen: que los tipos duros hacen latir el corazón de una mujer más rápido. Yo prefiero quedarme con la idea de que los hombres volvemos locas a las mujeres y viceversa. En general. En todos los sentidos. Que no nos entendemos, pero que si fuera de otro modo esto sería un aburrimiento.
Al ser soltero, ¿habla por experiencia?
He conseguido vivir un par de relaciones bastante largas sin que la prensa supiera de su existencia. Soy discreto. Pero si te soy honesto, no sé si puedo hablar por experiencia. Mis consejos en temas del corazón valen una mierda. Con perdón.
Entonces, ¿qué es lo que le ha acercado a una película como 'La cruda realidad'?
Pues la gira promocional seguro que no. Cuando eliges un papel no piensas en las preguntas que tendrás que responder, como esta. De hecho, ya me mandaron una vez a un cursillo sobre cómo hablar con la prensa. Soy tan malo en eso... (risas)
¿Qué es eso? ¿Cuándo le suspendieron?
Hace años. Hice una broma sobre Angelina Jolie. Dije que había tenido que rebajarme como actor para trabajar con ella en Lara Croft 'Tomb Raider: La Cuna de la Vida' (Jan de Bont, 2003)... y lo escribieron. Verlo publicado fue terrible. ¡Me crucificaron!
¿Prefiere ver escrito que es el más sexy?
No me puedo quitar el sambenito de encima, pero no creo que sea malo. Eso no me hace un ligón, aunque no soy un santo.
¿Le puede dañar la etiqueta de guapo?
Es lo último que me preocupa. Después de un film épico, una de niños, un musical, comedias... Lo último que he rodado es un thriller; ¿cómo me pueden encasillar? Me llamarán sexy, pero es que lo soy (risas).
En 'Gamer' vuelve el Butler más duro. ¿Prefiere repartir mamporros antes que hablar?
Me gusta tomar riesgos. Quiero creer que cada uno de mis proyectos afectará de alguna manera a los espectadores, ya sea porque aporta una nueva manera de enfocar y ver el cine, por la emoción que encierra o porque la historia es diferente y nueva. Y 'Gamer' reunía los tres requisitos. La película es alucinante. Es ver tan solo dos segundos del film y te dices: Guau... ¿pero esto qué es? Es brutalmente... bello.
Su personaje, Kable, está absolutamente acorralado...
Kable está encarcelado en una prisión que participa en un juego del que nadie sale vivo, 'Slayers' (Asesinos), retransmitido para todo el mundo y en el que los jugadores nos controlan. Así que intento sobrevivir a estos partidos mortales, escaparme del sistema y recuperar a mi familia.
¿Una película oscura, violenta y deprimente para el público femenino?
¡Para nada deprimente! Es entretenida y muy divertida. De hecho, '300' también era una película violenta y cargada de testosterona, y gustó bastante entre el público femenino. Eso sí, Gamer hace que la violencia de '300' parezca de patio de colegio. Es una película de acción y ensayo, yo diría, porque demuestra una valentía sorprendente a la hora de retratar este mundo feroz y violento. No hay atajos, es un mundo oscuro mostrado de una manera única, donde la televisión ha superado la barrera definitiva: es realidad. Ya no hay guerras, ya no hay violencia... ¿Quién la necesita si, cada noche, puedes sentarte frente a tu televisor y ver, y también controlar, cómo alguien le vuela los sesos a alguien? Sí, los jugadores se lo pasan de muerte, pero los que la palman son seres humanos...
¿Es cierto que su primer trabajo como actor le cayó del Cielo?
Son cuentos publicitarios. Lo que sí es cierto es que le estaba echando una mano a la encargada de reparto para ver si, de paso, caía algo para mí, pero la chica le tenía miedo al director y retrasaba el momento. Así que un día me encontré con él, con John Madden, comprando un café, le abordé y me dio un papel. Fue en Su majestad Mrs. Brown, en 1997. Si no llega a ser por eso, tal vez no estaría aquí.
También está ese trabajito que hizo en 'El guardaespaldas' (Mick Jackson, 1992)...
¡Donde no me veo ni yo! Me colocaron de extra detrás de unos recortables de cartón que parecían gente. Las cosas han cambiado mucho desde '300'...
Sí. ¡Ahora no me puedo librar de ver mi cara por todos lados! Yo mismo me maravillo de la posición en la que me encuentro. Aunque también tiene sus pegas, porque suelo ser de los que me gusta complacer a todos, y a veces la gente se aprovecha. Como dice Joel Schumacher, no confundas mi amabilidad por debilidad.
Si analizamos el efecto de la fama por partes, en lo que se refiere a ligar la cosa habrá mejorado mucho...
¡Es fácil ser un hombre sexy cuando te lo dan escrito en un guión! Pero en el día a día es bastante más complicado. Vale, le concedo que desde que se estrenó '300' es más fácil ser el centro de atención. Pero luego están los paparazzi: sabes que las cámaras están siempre apuntando, y las cosas se ponen difíciles. A muchas no les gusta.
¿En especial cuando intenta ligar con chicas como Cameron Díaz o Jennifer Aniston?
Cualquier persona a la que me acerco es inmediatamente mi última conquista, y eso que te aseguro que nunca me han pillado con las que han sido mi pareja. Además, a la hora de una relación seria, nunca he salido con nadie famoso, lo que resulta mucho menos interesante para los paparazzi.
¿Y cómo funciona la fama a la hora de los contratos? Ahí quizá le serán más útiles sus conocimientos de Derecho...
No se crea. No creo que haya un actor tan poco interesado como yo en los contratos. Se me retuerce el estómago. Siempre quise ser actor, pero el sentido común, teniendo en cuenta que en Gran Bretaña no existía una industria cinematográfica, y también la presión de mi familia, intentó hacer de mí un abogado. Ese también fue el principio de mis años más rebeldes. Si tengo algo que agradecer a esa carrera es que me dio las agallas para dejarlo todo y marcharme a Londres para buscarme la vida como actor.
¿Qué es lo que tanto le gusta de ser actor?
¡Me gusta a tantos niveles! En ocasiones estás trabajando en esa escena que no funciona y, de repente, ahí está, sientes la corriente, sientes algo que te hace formar parte de esa historia para siempre. Lo mío es contar historias. Soy de los que solo ve el lado romántico de hacer cine.
Gerard Butler estrenará la comedia de Andy Tennant 'The Bounty' y oiremos su voz en la cinta animada 'How to Train Your Dragon', de Dean DeBlois y Chris Sanders. Luego están sus negocios, como un restaurante: Fue una cosa de amigos, a los que me uní para abrir una barbacoa coreana llamada Shin, en la zona de Hollywood.
Vamos, que ahora su hogar es Los Ángeles.
No sabría qué decirle. Compré el terreno en el que mis padres tienen su casa, en las Highlands escocesas, que linda con uno de los últimos campamentos romanos en la zona. Así que ellos son dueños de la casa, pero yo poseo la tierra, y les puedo echar cuando quiera (risas). Nos llevamos muy bien, y es allí donde me siento como en casa. También me encanta pasar largas temporadas en Nueva York. Levantarme, dar largos paseos en bici, descubrir la zona del puente de Brooklyn. Pero, al final, la maleta es mi mejor amiga. Me paso trabajando varios meses en un proyecto, 15 ó 16 horas al día. ¿Así cómo quieren que me eche novia? (risas) Y, cuando llega el final de un rodaje, lo que más me apetece es viajar. A veces con amigos, pero muchas veces solo. Me encanta tener tiempo para mí.
¡Vaya forma de llegar a los 40!
Supongo que, quiera o no quiera, los 40 me habrán enseñado algo en esta vida. Pero no sé yo si tendrá mucho que ver con lo de casarme y tener hijos que tanto me preguntan. Y que conste que los niños me encantan, aunque no tengo tan claro que eso sea recíproco. En cuanto me acerco a uno, se echa a llorar. Se me dan mejor los niños varones, porque quizá no he dejado de ser niño nunca.
Antes de que se acabe la entrevista, no ha comentado nada de su participación en la continuación de '300'.
Es que, si no me equivoco... en 300 me muero. Pero, dada la insistencia general, tendré que hablar con mi agente y tomármelo más en serio.
Fuente: Fotogramas.

1 comentario:

  1. Jajaja Me encanta Gerry!

    Sus entrevistas siempre me hacen reir ¿no es alucinante como puede estar tan serio y de repente echar cualquier tontería y morirse a risas?

    Un blog fantástico, gracias :)

    ResponderEliminar